domingo, 31 de julio de 2011

Generalidades de la familia

Las Aliáceas (Alliaceae) son una familia de plantas herbáceas, perennes y bulbosas pertenecientes al orden Asparagales, dentro del clado de las monocotiledóneas. Normalmente poseen bulbo, aunque en algunos casos tienen rizoma. Se pueden encontrar generalmente en las regiones templadas, cálidas y subtropicales. Las especies que componen la familia pueden ser reconocidas fácilmente por su olor característico (el olor de los ajos y las cebollas, suficientemente singular como para ser denominado "olor aliáceo"), por sus hojas bastante suaves y carnosas y su inflorescencia parecida a una umbela en la extremidad de un escapo, la cual lleva flores pequeñas a medianas de ovario súpero.
Esta familia ha sido reconocida como tal, pero no de manera unánime. En el pasado, las plantas que forman parte de esta familia a menudo se consideraron como pertenecientes a la familia de las Liliáceas, y todavía en la actualidad algunos botánicos así lo aplican.
El sistema APG II del 2003 reconoce esta familia permitiendo dos opciones para la clasificación de la misma:
  • Aliáceas en sentido amplio (sensu lato), incluidas todas las plantas que fueron asignadas a las familias Agapanthaceae, Alliaceae y Amaryllidaceae en el primer sistema APG de 1998.
  • Aliáceas en sentido estricto (sensu stricto), que correspondería a la familia Alliaceae definida por el sistema APG de 1998; es decir, que incluiría todas las plantas "aliáceas en sentido amplio", excepto las de las dos familias opcionales Agapanthaceae y Amaryllidaceae. 
 
Ecología 

Se hallan ampliamente distribuidas en todo el mundo (hemisferio norte, Sudamérica y Sudáfrica), en regiones templadas a tropicales. Son frecuentes en hábitats semiáridos.
La polinización de las vistosas flores de la familia la llevan a cabo insectos (son entomófilas), especialmente abejas y avispas. Las semillas son predominantemente dispersadas por viento o por agua. Unas pocas especies producen bulbillos en la inflorescencia. 




Ajo y Cebolla

El ajo y la cebolla están considerados alimentos-medicamentos.
Egipcios, romanos, griegos y vikingos empleaban estos dos alimentos para ayudar a liberar las toxinas del organismo. También se lo recetaba a los enfermos mentales o para curar infecciones o en problemas respiratorios.
Los romanos lo esparcieron por las tierras conquistadas y los soldados lo comían para que les proporcionara más coraje y vigor en las batallas.
El ajo junto con la cebolla están considerados dentro de los vegetales curativos más importantes.
En estos últimos años se trata de revivir estos conceptos y darle nuevamente su importancia y difusión a este vegetal dado que con los años fueron perdiendo vigencia.
Al igual que a tratar de educarnos para estimularnos en su consumo brindándonos mucha más información sobre todas sus propiedades.
Actúa como medio preventivo y curativo en las distintas enfermedades. Por lo tanto, una vez recopilada esta información después de muchos artículos leídos en distintos textos y revistas que consideramos serios creemos que lo importante no es tenerlas guardadas sino difundirlas para que sirvan a su vez de ayuda a todo aquél que la necesite.
El ajo ayuda a prevenir y curar todas las enfermedades de las vías respiratorias
Se utiliza para eliminar parásitos y en estos casos el jugo del ajo es uno de los mejores remedios. Aún en las especies difíciles de expulsar se obtienen resultados sorprendentes.

Ajo

Es una planta de origen asiático formada por un bulbo o cabeza que tiene de 11 a 15 dientes cada una. Su nombre deriva del latín halum que viene de halare, dar olor.
En la actualidad, el ajo es una medicina naturista y tiene una amplia utilización farmacológica. Es eficaz como antibiótico, combatiendo numerosos hongos, bacterias y virus (se ha usado en al menos un paciente con SIDA para tratar una toxoplasmosis, una enfermedad protozoaria; en el control de enfermedades cardíacas, ya que reduce el bloqueo de las arterias); reduce la presión arterial y el colesterol; incrementa el nivel de insulina en el cuerpo; controla los daños causados por la arterioesclerosis, y el reumatismo. También se relaciona con la prevención de ciertos tipos de cáncer, ciertas complicaciones de la diabetes mellitus, en la reversión del estrés y la depresión.

Usos medicinales


Usos aprobados por la Comisión E del Ministerio de Sanidad alemán:
Curiosamente los egipcios ya lo utilizaban como un remedio para los dolores y los griegos hacían comer un ajo crudo a los atletas antes de cada competición ya que lo consideraban como una fuente de fortaleza física. Asimismo, se utilizó contra la peste, y también durante las dos guerras mundiales para el tratamiento de heridas, del cólera o del tifus.

 

Acciones farmacológicas

 

Actualmente, el ajo tiene una amplia utilización farmacológica:
  • Hipolipemiante: Disminuye el nivel de colesterol LDL en la sangre (colesterol malo), produciendo un efecto cardioprotector, y no afecta a los niveles de triglicérido cardiosaludables y necesarios para el cuerpo. De esta manera el ajo contribuye en la prevención de enfermedades coronarias y accidentes vasculares cerebrales.
  • Vasodilatador periférico: Este efecto causa un aumento del calibre de los vasos y se produce por una reducción de agentes vasopresores como las prostaglandinas y angiotensina II, y por una activación de una óxido-nítrico sintetasa que produce óxido nítrico .
  • Antihipertensivo: Este efecto hipotensor del ajo es causado por el efecto vasodilatador. En dosis elevadas, el ajo provoca un descenso de la tensión arterial, tanto de la máxima como la mínima.
  • Antiagregante plaquetario: Impide la tendencia excesiva de las plaquetas sanguíneas a agruparse formando coágulos, y también actúa como fibrinolítico (deshace la fibrina que es la proteína que forma los coágulos sanguíneos). De esta manera se consigue aumentar la fluidez en la sangre y hace que sea recomendable a todas aquellas personas que han sufrido embolias, trombosis ...
  • Hipoglucemiante: El ajo normaliza el nivel de glucosa sabguinia y por lo tanto, es bueno que lo utilicen los diabéticos y los obesos.
  • Antibiótico y antiséptico general: El ajo tiene también una acción antibiótica contra varios microorganismos (Escherichia coli, Salmonella typhimurium, estafilococos y estreptococos, diversos hongos, y otros virus). El poder bactericida del ajo en el conducto intestinal es selectivo por lo que a diferencia de los antibióticos sintéticos, regula la flora intestinal y no la destruye, ya que sólo actúa sobre las bacterias patógenas.
  • Estimulante de las defensas: El ajo aumenta la actividad de las células defensivas del organismo, linfocitos y macrófagos, por tanto estimula la respuesta inmunológica y ayuda al sistema inmunitario del organismo a resistir las infecciones. De esta manera, actualmente cada vez más se está utilizando el ajo como complemento en el tratamiento del sida.
  • Anticancerígeno: Hay estudios que han demostrado que el ajo bloquea la formación de potentes anticancerosos, denominados nitrosamina, que pueden producirse durante la digestión de determinados alimentos. Se sabe que la alliicina, uno de sus principios activos, impide la proliferación de la bacteria ''Helicobacter pylori'', relacionado con las úlceras de estómago y que puede favorecer el desarrollo de cáncer de estómago.
  • Vermífugo: El ajo actúa contra los parásitos intestinales, especialmente contra los Ascari, pequeños gusanos blancos que provocan picor anal en los niños.
  • Tonificante y depurativo: El ajo activa reacciones químicas del metabolismo y favorece los procesos de excreción de sustancias de deshecho.
  • Desintoxicante: Especialmente destinado para los tratamientos para dejar de fumar. Normaliza la tensión arterial elevada del fumador y ayuda a vencer el deseo por fumar.
 

Cebolla

Allium cepa, o cebolla, es una planta herbácea bienal de la familia de las amarilidáceas. En el primer año de cultivo tiene lugar la "bulbificación" o formación del bulbo, mientras que el segundo año se produce la emisión del "escapo floral" o fase reproductiva.

Procedencia

La cebolla se sitúa entre las primeras plantas cultivadas. Teorizando, podemos situar su origen en Asia Central. Más certeza se tiene en su entrada europea por los griegos y romanos. La salsa provenzal deriva de un preparado alimenticio muy usado entre los gladiadores y legionarios: una mezcla de ajo, cebolla y aceite de oliva con posibles añadidos de laurel, perejil, albahaca, romero.

Principios activos de la Cebolla 

La cebolla contiene compuestos sulfurados entre los que se encuentra la alicina, así como sustancias proteicas, aliina, aceites esenciales, flavonoides, azúcares, sacarosa, oxalato de calcio, minerales, enzimas, vitamina C, calorías, proteínas, hidratos de carbono, sodio, calcio, hierro, azufre, complejo, yodo, cobre, manganeso, etc. 

Usos medicinales

La cebolla es un alimento que debe ser incluido definitivamente en nuestra alimentación. Posee una potente acción contra el reumatismo, de manera similar al ajo (ambas se encuentran en la misma familia taxonómica). Esta disuelve el ácido úrico (responsable de la enfermedad de la gota, que afecta a los riñones y las articulaciones), lucha contra las infecciones gracias a sus sales de sosa y su potasa, que alcalinizan la sangre.
La cebolla ayuda a prevenir la osteoporosis, gracias a su alto contenido del flavonoide quercetina, antioxidante de la familia del polifenol, cuya actividad es superior a la de las isoflavinas.
Tiene un gran efecto alcalinizante sobre nuestro organismo lo que ayuda a remineralizarnos y eliminar las toxinas más fácilmente. La cebolla es un buen diurético y está por ello muy bien aconsejada cuando hay edemas, hinchazones o cualquier problema de las vías urinarias y también beneficia a la próstata.
Ayuda en los reumatismos ya que favorece la eliminación del ácido úrico. Su riqueza en Azufre y otros compuestos azufrados hacen que sea especialmente indicada para fortalecer el cabello y mantener una piel más sana.
Sus otras virtudes principales son:
  • La misma abundancia de quercitina protege al sistema cardiovascular.
  • Limitación de las infiltraciones de líquido seroso en los órganos, lo que corre peligro de provocar edemas.
  • Eficacia demostrada sobre el sistema urinario y sobre la próstata, el mejor tránsito, la limitación de las infecciones.

 
 



Referencias

1- Anónimo, 2011, wikipedia, la enciclopedia libre, en línea. 27 de julio del 2011, disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/liliaceae
2- 27 de julio del 2011, disponible en: www.botanical-online.com/medicinalsalliumcepa.htm

Bibliografía

Bertram, Katzung G. (2002). «Farmacología básica y clínica» (8ª edición edición)  pp. 1219 México D.F.